¿Cómo cuidar de la piel seca en invierno?

¿Cómo cuidar de la piel seca en invierno?

En invierno la piel se reseca, puede descamarse, dar comezón, agrietarse e incluso sangrar. En este artículo te regalo unos consejos muy sencillos para evitar que esto suceda.

Con el frío, la piel produce menos grasa y el agua de la epidermis se evapora más fácilmente, lo que compromete la función de la barrera cutánea, haciendo que la piel quede más expuesta a las inclemencias del ambiente.

La piel seca carece de lípidos y necesita hidratarse, envejece más rápido y tiene más tendencia a la comezón y la rojez. El agua ayuda a mantenerla hidratada, pero no evita la resequedad. 

Hidratar y humectar, no es lo mismo

Si bien es cierto que la hidratación hace que la piel se sienta suave, se necesitan lípidos para evitar que esa hidratación se escape.

Los ácidos grasos libres, el colesterol y las ceramidas son los principales componentes de las membranas celulares que ayudan a mantener la barrera de “aceites naturales” (sebo) de la piel, los cuales contribuyen a que la barrera cutánea se mantenga flexible y cumpla sus funciones de la mejor forma.

Se sabe que el agotamiento o la alteración de los lípidos de la epidermis son la principal causa de sequedad y rotura de la piel. Eczema, dermatitis atópica o psoriasis son condiciones asociadas, por su propia naturaleza, con el agotamiento de los lípidos en la piel.

El grado de sequedad puede variar según el entorno, el estilo de vida y el área del cuerpo de que se trate. 

Lo que comes también puede contribuir a contrarrestar la sequedad. Si quieres saber cómo la alimentación puede convertirse en tu más poderoso aliado para recuperar y mantener la salud de tu piel, yo te digo cómo hacerlo en 8 pasos sencillos y que puedes poner en práctica desde hoy mismo, con mi Guía «Calma la Hiperreactividad de tu piel: los 8 hábitos científicamente probados para comenzar tu Estilo de Vida de Piel Saludable».

Las áreas del cuerpo más sensibles al frío son las más expuestas al mismo: las mejillas, el cuello, el escote y muy especialmente las manos y los labios. 

Si la humedad en el ambiente es menor, la piel tenderá a secarse más, por lo que la aplicación de una crema hidratante es muy necesaria. 

Usar productos humectantes durante el invierno

Debido a que la piel está seca y da comezón, existen las lociones y cremas humectantes.

Las cremas y ungüentos alivian la inflamación y devuelven el agua a la piel para ayudarla a sanar. Hay que aplicarlos varias veces al día, especialmente después de ducharte o bañarte. 

Es muy buena idea utilizar una crema humectante -no una loción- y que los baños o duchas sean con agua tibia o moderadamente caliente, así como usar un jabón muy suave o no usar jabón.

La textura de la crema ideal dependerá del tipo de piel y de sí se padece alguna enfermedad de base, como eczema o atopia. En general, la loción será mejor para las pieles mixtas o grasas y la crema para las pieles maduras y secas.

Humecta tu piel para evitar que se reseque

Sin embargo, el cuidado de la piel tendrá diferentes matices dependiendo del lugar donde te encuentres. No es lo mismo un invierno con viento seco, que otro en el que se mantiene la humedad en el ambiente.

Si la humedad ambiental es menor, la piel tenderá a secarse más, por lo que aplicar una crema humectante es muy necesario. 

Un estudio encontró que el aceite de semilla de girasol suaviza la piel más que una crema popular, y es mucho más barato. Así como el aceite de coco que nutre la piel y ayuda a disminuir la inflamación. 

En cuanto al aceite de coco, siempre busca la palabra “virgen” en la etiqueta. Eso significa que se procesó sin perder sus propiedades curativas naturales. 

En invierno, la piel seca tiende a ser escamosa, sufrir comezón o estar áspera. Para restaurar la humedad de la piel seca, elige un humectante más pesado a base de aceite, y que contenga ingredientes que ayuden a retener el agua. Los que contienen ácido láctico y ácido láctico con urea, son muy útiles.

Las lociones, generalmente contienen un mayor porcentaje de agua que las cremas, son más fáciles de aplicar y tienen menos probabilidades de agravar la piel propensa a acné. Si el acné es un problema para ti busca un producto que diga “libre de aceites” o “no comedogénico”, para que no te obstruya los poros y empeore el acné.

Aplica tus humectantes mientras la piel aún esté húmeda; después de bañarte o ducharte, sécate suavemente la piel, dejando algo de humedad para que esta quede “atrapada” con la aplicación del producto de tu elección.

Es muy recomendable aplicar el humectante dos o tres veces al día o más a menudo en las zonas muy secas o muy expuestas, como pueden ser las manos.

En el rostro, evita usar cremas pesadas a menos que tengas una sequedad excesiva. En el cuerpo sí es recomendable aplicarlas, ya que, por ejemplo, piernas y pies son áreas que tienden a estar más secas.

Si estás utilizando medicamentos tópicos en forma de pomadas, cremas o ungüentos, espera al menos 30 minutos antes de aplicar un humectante.

Cambios simples que pueden aliviar la piel seca

Es posible que seguir la misma rutina de cuidado de la piel durante todo el año no funcione tan bien cuando baja la humedad. Es necesario hacer ajustes en los meses de frío.

Hay muchos tipos de emolientes o humectantes que pueden mejorar la barrera cutánea para mantener la piel hidratada y protegida.

Cuando hace más frío, lo más recomendable son las cremas o ungüentos.

Hay muchos tipos de emolientes en el mercado. Cuando elijas uno nuevo, te sugiero que pruebes en una pequeña área de la piel para asegurarte que no te provocará una reacción adversa o alérgica con síntomas como: urticaria, dificultad para respirar, hinchazón de cara, labios, lengua o garganta, comezón, enrojecimiento o irritación donde se aplicó el emoliente.

Eczema en clima frío y seco

La piel sana actúa como una barrera protectora, pero cuando tienes eczema esa barrera simplemente no funciona bien.

El aire del invierno y la falta de humedad en el ambiente puede ser duro para la piel resecando y desencadenando un brote de eczema.

Algunos consejos que te pueden ayudar a estar bien:

  • Mantener las duchas tibias.
  • Hidrata tu piel diariamente para retener la humedad.
  • Lava tu piel sin exagerar. 
  • Cuida los materiales de las prendas que eliges para protegerte del frío, evita usar prendas de lana
  • Protege tu piel del viento con hidratación extra en las áreas más expuestas como el rostro y los labios los cuales sufren mucho en invierno y sobre todo en personas con eczema u otros problemas dermatológicos.
  • Humedecer el ambiente. El aire seco extrae la humedad de tu piel lo cual hace que se reseque aún más.
  • Tomar suplementos de Vitamina D. 
  • Cuidar la alimentación. Aumentar el consumo de vitaminas A y C; así como mantenerse hidratado bebiendo entre 1.5 y 2 litros de agua al día.

¡Gracias! Por tomarte el tiempo de leer este artículo. Te invito a que me compartas, ¿cómo cuidas tu piel en invierno?, y ¿si has logrado mantenerla hidratada a pesar de las bajas temperaturas?

Si tu piel sufre en los meses de frío y quieres saber cómo cuidar de ella con mejores estrategias de alimentación, suplementación y estilo de vida. Escríbeme y platicamos. Recuerda que la salud es siempre un trabajo en proceso.

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