Comer saludable es consumir aquellos alimentos que provienen directamente de la naturaleza y que nos ayudan a cumplir nuestras funciones vitales de la mejor manera.
El acto de comer y, sobre todo, de hacerlo de manera saludable, es lo que nos ha mantenido con vida y nos ha permitido evolucionar como especie a través de la historia.
Sin embargo, desde hace algunas décadas y debido a la industrialización en la preparación de los alimentos, las personas estamos comiendo productos que lo último que nos procuran es salud.
La Organización Mundial de la Salud afirma que “una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades crónicas no transmisibles, entre ellas: la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”.
Por otro lado, según múltiples estudios: “las enfermedades cardiovasculares son responsables de la mayor parte de las muertes en el mundo”, una auténtica pandemia que se puede prevenir.
¿Qué es una dieta saludable?
Una dieta sana es aquella que se basa en alimentos reales y libres de cualquier aditivo alimentario como: conservantes, estabilizantes, emulsionantes, disolventes, aglutinantes, aumentadores de volumen, edulcorantes, resaltadores sensoriales, sabores y colores. Los alimentos reales son aquellos que provienen de la naturaleza y no de las plantas de producción de comestibles de la industria alimentaria.

De la naturaleza a tu mesa
La dieta constituye un pilar fundamental tanto en la prevención como en el tratamiento de múltiples enfermedades, particularmente de aquellas que son prevenibles y que por el estilo de vida actual, constituyen la primera causa de muerte en diversos países del mundo, México incluido.
Serra Valdes, Miguel A., et al, en su artículo “Las enfermedades crónicas no transmisibles: magnitud actual y tendencias futuras”, afirman que se debe insistir en combatir los factores de riesgo que son modificables (ingestión excesiva de sal, el tabaquismo, el sedentarismo y el alcoholismo) y tratar adecuadamente los factores de riesgo metabólicos (hipertensión arterial, hiperglucemia, hiperlipidemia, el sobrepeso y la obesidad), donde la prevención a través del estilo de vida y la alimentación es fundamental.
Hábitos de vida saludable
Incorporar a nuestra vida buenos hábitos alimenticios y actividad física regular, serán los factores que más contribuyan a disminuir el riesgo de muchas enfermedades y a mejorar nuestra salud y calidad de vida.
Según la Oficina de Salud para las Mujeres (Office on women’s Health) del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU: la actividad física regular es una de las mejores cosas que podemos hacer por nuestra salud y que puede ayudar a:
- Disminuir la presión arterial y el colesterol
- Perder peso o mantenerlo a medida que envejecemos
- Disminuir el riesgo de enfermedades tales como cáncer de mama, cáncer de colon, diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.

Los buenos hábitos de vida son la mejor medicina
De acuerdo a la Campaña “Move your Way”, de las Pautas de Actividad Física para los norteamericanos, los adultos requerimos combinar diferentes tipos de actividad física para estar sanos, es decir:
- Practicar alguna actividad aeróbica, de forma moderada a intensa, por lo menos, 150 minutos por semana.
- Ejercicios de fuerza, al menos, dos días por semana.
- O bien, tratándose de alguna actividad aeróbica intensa, como por ejemplo, correr, al menos 75 minutos a la semana.
Si lo anterior es más de lo que puedes hacer por el momento, ¡haz lo que puedas! Porque, incluso 5 minutos de actividad física, tienen beneficios reales para la salud.
¡Tú eres única, y tu salud lo vale! Te invito a reservar una sesión de Coaching conmigo ¡Estaré encantada de conocerte y elaborar tu plan personalizado! https://paginasmonterrey.com/pruebaVEP/alimentacion-y-estilo-de-vida-saludable/ Mi abordaje integrativo es compatible con tu tratamiento médico (si ese fuera tu caso).
Consejos para tener una alimentación saludable
Termino este artículo aportándote algunos consejos prácticos para tener una alimentación saludable:
- Mantener al mínimo la ingesta de azúcar, harinas refinadas y alimentos procesados.
- Incorporar alimentos reales (y de la mejor calidad posible, como, por ejemplo, los alimentos orgánicos, de libre pastoreo y pesca salvaje) y mínimamente procesados, como pueden ser frutas y verduras, granos enteros, legumbres, nueces y semillas. Si consumes productos de origen animal, procura que provengan de animales que hayan pastado libremente, sin antibióticos ni hormonas, así como de pesca salvaje y no de granjas.
- Comer, cada día, frutas y verduras frescas de temporada, idealmente orgánicas y de proximidad.
- Limitar el consumo de grasas animales saturadas y de grasas trans.
Comer alimentos reales es un paso enorme en la prevención de una serie de enfermedades crónicas que en conjunto se llaman Enfermedades Crónicas No transmisibles (hipertensión arterial, diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares) y que constituyen el 63% del total de defunciones, estas enfermedades son actualmente el asesino principal de todo el mundo.

Elige a la comida como tu medicina
Ahora ya sabes por qué la alimentación saludable es una herramienta muy poderosa para prevenir y tratar enfermedades, haz de ella tu aliada. Escríbeme y platicamos, ¡estaré encantada de conocerte!
¡Cada día cuenta!
El Blog Viviendo en Plenitud®: la salud desde una perspectiva integrativa, año 2, número 10, febrero 2022, es una publicación electrónica periódica editada por Maricruz Cuevas García, en Baja California Sur, La Paz, México, contacto@viviendoenplenitud.mx radicado número 00006578, ISSN en trámite, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Editora responsable de todas las publicaciones: Maricruz Cuevas García. Fecha de última modificación: 2 de febrero de 2022