Cómo mejorar la función de tus órganos de eliminación 

<strong>Cómo mejorar la función de tus órganos de eliminación </strong>

Imagina que tu cuerpo es como una casa. En ella, cada día se producen residuos que tienen que ser desechados continuamente para evitar que se acumulen y que las distintas habitaciones se vuelvan “bodegas de residuos y de basura»

Nuestro cuerpo cuenta con filtros que nos ayudan a eliminar los tóxicos que ingresan a él y para ello contamos con órganos de eliminación muy potentes. Estos son: piel, riñones, hígado, intestino, pulmones y sistema linfático.

Todos ellos contribuyen a eliminar, de manera continua, todas las sustancias que pasan a nuestro interior, a través del aire, el agua, la comida, los productos de higiene personal, los medicamentos, etc. etc. 

Cuáles son los órganos depuradores y cómo optimizar su funcionamiento

Piel

La piel es un potente órgano de eliminación que, a través del sudor, nos permite sacar sustancias tóxicas para evitar que se acumulen en el cuerpo.

Los tóxicos que se eliminan por la piel son, entre otros, metales pesados como el mercurio.

Para optimizar su funcionamiento, te sugiero tres pautas:

  1. Hacer ejercicio físico que te ayude a sudar, ya que es a través del sudor que se eliminan muchas sustancias de desecho que pueden ser perjudiciales para la salud si se acumularan en nuestro organismo
  2. Usar un sauna, sobre todo de infrarrojos, el cual provoca una sudoración intensa que permite eliminar esas sustancias perjudiciales
  3. Beber agua, para que la piel pueda desempeñar su papel de órgano de eliminación, es muy importante el agua. Busca que proceda de buena fuente, para que no aporte más tóxicos a la ecuación y que, en cambio, ayude a la eliminación.

Riñones

Los riñones son un par de órganos en forma de frijol, localizados a cada lado de la columna vertebral, y que tienen un potente efecto excretor o eliminador de sustancias tóxicas. Se encargan de filtrar la sangre y regular el balance de agua en el cuerpo.

Los riñones fabrican un producto de desecho llamado orina.

Los principales productos de excreción son la urea, el exceso de agua y muchas sustancias que no pueden ser transformadas por las células, como son:

  • Algunos medicamentos
  • Metales pesados como el arsénico
  • Aditivos alimentarios, entre ellos, los edulcorantes artificiales, tipo sacarina o acesulfame K, los cuales no se metabolizan en el cuerpo y se eliminan íntegramente a través de la orina. 

Para ayudar a los riñones a cumplir con su función de manera óptima debes:

  1. Beber suficiente agua filtrada de buena procedencia, aproximadamente 2 litros de agua ayudarán a cumplir de manera adecuada su función de eliminación y prevenir la deshidratación
  2. Tomar, de vez en cuando, infusiones de algunas plantas medicinales, como la cola de caballo, diente de león, ortiga, perejil, entre otros, las cuales son plantas diuréticas, antioxidantes, y que aportan minerales muy como hierro, calcio, magnesio y potasio valiosos para los riñones.

Intestino

El intestino se encarga de evacuar los desechos o residuos a través de las heces. 

Podemos distinguir dos tipos de intestinos, los cuales reciben su nombre en relación al diámetro que poseen y no a la extensión. 

El intestino delgado mide, aproximadamente, 6 metros de largo y se encarga de la absorción de nutrientes, y el intestino grueso, con 1.5 metros de extensión, es el que se encarga de absorber el agua y hacer, gracias a la microbiota intestinal, la fermentación de algunos elementos de la alimentación que no fueron digeridos en los segmentos superiores.

Las heces son el producto de desecho que es eliminado a través del colon, y en ellas se eliminan los residuos de los alimentos no digeridos, pero también metales pesados, algunos fármacos, etc. 

Para evitar el estreñimiento y fomentar el buen funcionamiento de nuestro aparato digestivo te sugiero lo siguiente:

  1. Consumir alimentos ricos en fibra: como frutas y verduras, pero también puedes usar algún apoyo extra como sábila o aloe vera, agua de linaza, psyllium, etc.
  2. Beber, al menos, 2 litros de agua al día: ya que la deshidratación puede causar estreñimiento, y este, autointoxicación
  3. Hacer ejercicio y practicar actividad física con regularidad: ayuda a mejorar el tránsito intestinal
  4. Incluir en la alimentación diaria grasas de buena calidad: como aceite de oliva virgen extra, aceite de coco, ghee, aceite de linaza, entre otros. 

Recordatorio final: para evitar el estreñimiento, hay que incluir en la alimentación tres factores, fibra, agua y grasa, además de la práctica de ejercicio y/o actividad física.

Pulmones

Los pulmones son un par de órganos situados en la parte media-alta del pecho que contribuyen a la desintoxicación del organismo.

Se encargan de eliminar, a través de la respiración, múltiples sustancias de desecho como dióxido de carbono (CO₂).

Hacer actividad física y no fumar ayuda a prevenir lesiones y enfermedades pulmonares. Así como los ejercicios de respiración de yoga, o Pranayamas, son excelentes recursos para estimular el buen estado de tus pulmones.

Hígado

El hígado es el laboratorio del cuerpo, ya que antes de que las sustancias tóxicas sean eliminadas por las heces, el sudor o la orina, deben ser neutralizadas y esto ocurre justamente en el hígado. 

Esto se lleva a cabo en lo que se llama “detoxificación hepática” que consta de tres fases, en donde los tóxicos que ingresan al cuerpo son transformados de sustancias muy tóxicas a menos tóxicas, a través de una serie de reacciones químicas en estas fases de detoxificación.

Por ello, cuidar del hígado es imprescindible para tener una buena eliminación a través de los demás órganos emuntoriales.

Para evitar que el hígado se sobrecargue, es muy importante cuidar de la microbiota intestinal, de la alimentación, evitando consumir alimentos cargados de grasas “malas”, y la sobremedicación, ya que la mayoría de los medicamentos se metabolizan en hígado, así como el resto de los tóxicos ambientales.

Para cuidar de él, te sugiero usar de vez en cuando algunas plantas depuradoras y protectoras de este órgano, como por ejemplo, cardo mariano, boldo, desmodium, diente de león, rábano negro, entre otras.

Sistema linfático

Aunque, en sentido estricto, no forma parte de los órganos de eliminación, sí que contribuye a este trabajo, ya que se encarga de limpiar las células, absorbiendo el exceso de líquidos, toxinas y grasas. 

También se encarga de destruir sustancias extrañas como bacterias, células anormales o cancerosas y otras sustancias para filtrarlas y evitar que pasen a la sangre.

Las estructuras más representativas de este sistema son los ganglios linfáticos, y órganos como el bazo, el timo, y las amígdalas.

4 pautas para limpiar tu organismo

Para optimizar su funcionamiento y evitar complicaciones para la salud, es muy importante saber cómo limpiarlo. Para ello, te sugiere algunas pautas muy sencillas, pero a la vez, muy poderosas:

  1. Ejercicio: ya que a través del sudor, ayudas a limpiar tu sistema linfático. Cualquier ejercicio aeróbico puede ayudar, pero los mejores son los que incluyen saltos. Esto es debido a que el sistema linfático carece de una bomba, como sería el corazón en el sistema cardiovascular, que ayude a movilizar la linfa. 

Por lo tanto, ejercicios como brincar la cuerda, o saltar en el trampolín pueden ser de excelente ayuda para limpiar tu sistema linfático.

  1. Evitar los alimentos que saturan el sistema linfático: porque representan una sobrecarga en sí mismos, por ejemplo los alimentos ultraprocesados, los lácteos, las carnes rojas, los mariscos y las harinas refinadas. 

Puedes disminuir su consumo y alternarlos con alimentos orgánicos, integrales, o carnes blancas, cuyos residuos sean que sean más fáciles de movilizar para nuestro sistema.

  1. Beber suficiente agua: para facilitar la movilización y eliminación de toxinas a través del sudor, de la orina y de las heces.
  2. Cepillado en seco: cepilla tu cuerpo con un cepillo de cerdas naturales, rígidas y planas y pásalo por la piel seca. Comienza por los pies y avanza hacia arriba, con movimientos largos en las piernas y los brazos, en dirección hacia el corazón. Haz círculos en tu vientre y espalda baja. 

El cepillado en seco también elimina la piel seca y moviliza al sistema linfático. 

Hazlo todos los días justo antes de la ducha.

(Sugerencia: añadir vídeo del cepillado en seco, desde YouTube o foto del Colegio Mexicano de Trofología)

Como ves, los alimentos naturales como frutas, vegetales y carnes procedentes de fuentes limpias, lo más libre posible de tóxicos, son claves para estimular el trabajo adecuado de nuestros órganos de eliminación y contribuir a estar más saludables y gozar de mejor salud y calidad de vida.

También lo es beber suficiente agua cada día, dependiendo de las necesidades individuales como el clima y la actividad física, así como realizar ejercicio físico

Cuéntame: ¿cuál de estos hábitos incluyes en tu día a día?, ¿te ha sorprendido alguno?, ¿cuál estás dispuesta a introducir en tus rutinas? Te leo en comentarios.

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